El
envejecimiento es la causa del temor de muchas personas y el cómo o en que
vamos a parar cuando no podamos valernos por si mismos es lo que nos asusta
cada vez que miramos en nuestro cuerpo los cambios como arrugas y que el organismo ya no funciona de la misma forma
que cuando estábamos jóvenes, pero lo que nunca hay que olvidar es que este
cambio es irreversible y que todos tarde que temprano a pesar de las cirugías
que se inventaron para mantener la juventud ya que estas no nos pueden ayudar
por siempre a mantenernos jóvenes o una apariencia de juventud, lo que
realmente debería estar pensando la gente es en cómo pueden construir una vejez
digna es un proyecto de vida que todas las personas deberían tener en mente,
hacerse a una pensión seria la parte económica o ahorrar para esos tiempos
tener un sostenimiento, también trabajar la parte psicológica como ir
enfrentando la realidad y que no nos llegue la vejez desprevenidos, aceptar los
cambios que esta conlleva y vivirlos con tranquilidad y resignación ya que es
natural en el ciclo vital del ser humano envejecer. Cuando nos adentramos a la
parte psicológica del tema nos damos cuenta que la sociedad ayuda a marginar a
nuestros ancianos por que en nuestra cultura al que envejece lo hacen a un lado
como algo que ya no sirve y esto se ve a nivel nacional el abandono de abuelos
en hospitales o ancianatos, son muy pocos los abuelos que viven una vejez digna
en sus hogares con la familia y personas que los quieran y les colaboren en sus
actividades cotidianas, hay que mantener
esa actitud positiva y una paciencia lo suficiente mente grande para
cambiar esta situación. La vejez en todos los problemas que conlleva con nuestro
organismo es hermosa si se sabe vivir ya que hemos terminado con un montón de
responsabilidades que antes teníamos, el
hecho es descansar de todo lo que un día vivimos sin preocupaciones por que
nuestros hijos ya crecieron y se valen por si mismos de que ya conseguimos casa
y tenemos un lugar donde vivir, para eso es la vida para trabajar por nuestro
bienestar y tener una vejez tranquila.
Artículo escrito por:
Diana Katherine Berbesi Bayona
Diana Katherine Berbesi Bayona
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